PRINCIPALES CONTROLES

- Control periódico, mediante laboratorios homologados, de todos los residuos que se tengan que aplicar directamente a suelos agrícolas, con análisis de parámetros agronómicos y de contenido de metales.
- Control previo, mediante laboratorios homologados, de las características del suelo receptor del residuo, para valorar la idoneidad o no de la aplicación, así como para preparar el correspondiente plan de abonado.